Can Miserias

Mucho ánimo!! Si pasamos por Barcelona y vuelven a abrir pasaremos sin duda!! No hagan caso de lo negativo,Marc puntuó mejor que los otros y esta visto que en cuanto les conoció la chica del local ganador ganaron su corazon!! Sigan con esa humildad que vale mas que esos pijos del local recuperado de la abuela... De ellos aprendimos que el oficio se aprende pero a ser personas no...

Restaurante encantador, con una carta excelente. Ideal para ir entre semana con compañeros de trabajo (tienen menú) como para ir en pareja, familia o amigos. Para grupos grandes mejor reservar! Tienen terraza, además en una de las mejores calles de la ciudad, bonita y sin tráfico ya que es peatonal. Además el local es antiguo y tiene mucho encanto, además de bien conservado. La atención es excelente, además son personas con experiencia y muy amables. Sin duda un restaurante que hay que tener en tu lista de habituales que no fallan!

Fuimos a picar algo para cenar y tuvimos un trato agradable, casi sin espera por los platos y relación calidad/precio muy bien, la única pega que pondría es que las patatas de los huevos rotos estaban un poco blandas, no crujientes como esperas las patatas fritas, y la tarta de queso estaba muy buena

Restaurante de comida tradicional, en su acceso podréis encontrar Un mural en blanco y negro con la bienvenida a nuestra espalda, recoge momentos vividos en una Barcelona antigua. CAN MISERIAS, tiene la eséncia de una Barcelona enérgica, una Barcelona pasional y llena de vivencias, CAN MISERIAS, tiene la cocina en recuerdo de muchas vivencias anteriores. En su carta podremos encontrar recetas de toda la vida, sabores que nos remontan a nuestra infancia, canelones caseros, cocinados con el cariño de nuestras abuelas. Croquetas de rustido, la famosa ensaladilla rusa, cocinando las verduras por separado y consiguiendo texturas y sabores originales. Continuando, con guisos perfectos, que deleitan e ilusionan. Como no podía ser de otra forma, los pasteles de Antonia y Neuris, nos hacen repetir. Pasteles poco atractivos a la vista, pero con todos los sabores del dulce en cada cucharada que nos aporta. Buena cocina y atencion muy buena. Precio x comensal 50€ aprox