Restaurante Las Corts

No tienen carta, te dicen lo que tienen y como lo elaboran. Y todo está muy bueno se ve que lo hacen con pasión, hay que dejarse aconsejar, un placer al paladar elaborado todo en su punto, vinos excelentes,un gran descubrimiento, si pasas por la calle no entras pero es una joya de la gastronomía, precio correcto por lo que ofrecen, el servicio excelente ha sido un placer.

¡Restaurante sorprendente! En zona cercana al Camp Nou, se ubica este bar-restaurant, en el que por el aspecto exterior nunca imaginarías encontrar los tesoros culinarios que te va a ofrecer Alex. Se puede elegir entre una buena variedad de entrantes y de segundos. Mi recomendación personal iría encaminada a compartir unos entrantes todos los comensales para poder disfrutar de la variedad que se te ofrece, y para los segundos, me inclino por el tataki de atún para los de pescado y por el solomillo para los de carne. En el postre es irrenunciable la tarta de queso. Espectacular y sorprendente. No dejeis de visitarlo. No os arrepentireis!!!

Un restaurante muy particular. Su aspecto es el de un restaurante de barrio común. Entrada sencilla que no llama la atención. Ubicado en una zona totalmente residencial y de poca rimbombancia. Los comensales me parecieron todos locales. No es un sitio turístico. Al entrar no es muy diferente. Local antiguo con pocas mesas. Todo muy sencillo. Su chef Alex se sienta a tu lado y te va comentando los platos que tiene para ofrecer. No hay carta escrita. Éramos 4, pedimos todos okatos distintos y todo lo compartimos. Es una buena idea para hacer tu propio menú degustación. La comida excelente. Los platos saben igual de buenos de lo que Alex te cuenta. Productos de la zona, cocina local y muy bien lograda. Buena presentación. La atención, como ya les digo, totalmente personalizada. No solo por Alex, sino los mesoneros también muy atentos. Lo único que puedo recomendar y que no hicimos es hablar de precios, para no recibir sorpresas. Preguntar los costos del menú, del vino y estar seguros de qué se incluye. No es que sea extremadamente caro, pero si nos pareció más alto de lo esperado. Lo recomiendo 100% y sin duda espero poder volver.

Pequeño restaurante que por su aspecto exterior no refleja lo que puedes encontrar dentro. No dispone de carta, ni escrita, ni online, te describen detalladamente cada uno de los platos del día, entradas y principales. La propuesta en general es atractiva y sugerente. El nivel de la cocina es muy elevado. Especialmente deliciosos el canelón, el taco de atún y el solomillo con foie, pero en general todos los platos son recomendables, incluidos los postres.

Inolvidable experiencia, comida de calidad y preparación SUPREMA. Destacar la amabilidad y calidez de todo el personal, en especial agradecer a Alex por cuidar tanto de sus comensales, por su forma de explicarnos los platos con tanta pasión y por su excelentísima cocina. Volveremos y no nos cansaremos nunca de repetir!