Steam & Coal

Me encuentro con un plato de bravas atípico, curioso y apetecible, no son las típicas peladas a dados , son baby, algo llamativo, nunca las había comido en este formato, la cantidad, nada despreciable, para compartir 2-3 personas, perfecto, aunque si el hambre aprieta y eres algo egoísta, como plato único con una bebida, ya comes, las dos salsas que acompañan, tienen un punto picantito (la brava) agradable, la blanca, una mayonesa con cebollino, contrasta y ayuda a rebajar un pelín la otra si las mezclas, sitio absolutamente recomendable, si el resto de platos tienen la mitad de calidad, merece la pena la visita