Sifo Restaurante

Excelente, muy buena comida. Fui por la noche también con mi novia y me reafirmo muy buena comida, ambiente espectacular y un buen precio para la calidad de la comida. El camarero de la noche un crack. Cuando este de vuelta por la ciudad volveré, es una parada obligatoria para cualquiera que le guste la carne

En mis tiempos (aunque todavía soy joven) iba por la noche cuando era un bar de copas. Un grato descubrimiento disfrutarlo como restaurante, el espacio es muy bonito, decorado al estilo retro. Para comer milanesas y cortes de carne argentina, también tienen entrantes y postres deliciosos. Servicio muy atento y calidad-precio más que razonable.

Espectacular el cambio del Sifo que siento que creció con nosotros. Del sucucho oscuro que nos encantaba y donde íbamos de jóvenes a beber los findes paso a ser un lugar super agradable con comida exquisita, trato inmejorable y es el lugar perfecto para estar charlando con amigas o en familia, sin música horrible a mucho volumen, es decir, ideal señoras que quieren charlar cómodas y comer riquísimo. Recomiendo el vittel tonne para no echar tanto de menos a la abuela, las bravas las hacen con papas rejillas para volver a la infancia, el sánguche de vacío es colosal y los postres son un capítulo aparte: el panqueque de dulce de leche y la tarta de chocolate son sublimes. Dejaros espacio porque el postre vale mucho la pena. Pablo, uno de los dueños, nos preparó doggy bag, nos recomendó platos, nos contó la historia de los locales, de la decoración, todo muy perfecto, TKM Pablo!

Una cena estupenda. El ambiente del local es encantador, muy agradable, fresco, juvenil y sorprendente. Nada más llegar, antes de tomar la mesa reservada, en la barra te ofrecen bebidas para esperar a todos los comensales y que acaben de preparar la mesa. La carta es variada y no sabíamos que pedir, cada plato fue una gran elección. Los dueños son muy atentos y amables. Nos sentimos acogidos y en todo momento muy atentos a las necesidades, dudas y preguntas de todos. Los platos estupendos, caseros, sabrosos y deliciosos. El vino todo un acierto. La cena fue estupenda, divertida y sabrosa. Los postres espectaculares , recomiendo la mousse de chocolate con garapiñada de maní... un adicion. La tarta de chocolate, cremosa, suave y deliciosa, queremos más! Sin lugar a dudas volveremos a repetir!

La comida muy buena Gran variedad de carnes a la parrilla y entrantes variados. Buen sitio para ir en grupo y compartir los platos. El local está chulo aunque la decoración creo que se podría mejorar. El personal muy atento y agradable. Nos gusto especialmente las mollejas a la parrilla y la provoleta de quesos. Si reservas con el tenedor tiene un buen descuento.