Restaurante La Llama

Uno de los mejores restaurantes de la ciudad. La atención es rápida, la calidad de la comida, buenas raciones y buena presentación. La propietaria del local, Nieves, es encantadora. Trato muy familiar y cercano. Lo descubrimos por casualidad y somos clientes habituales. Hay que reservar con tiempo porque está siempre lleno.

Bueno que voy a decir yo de este restaurante! Donde la comida y manjares son de mi tierra, pero es que además, es exquisita como lo preparan todo, la calidad/cantidad/precio con el estilo de comida, la materia prima tan buena es inmejorable! Y para rematar, desde el mejor pulpo gallego, lacón, zamburiñas.... Etc.... las mejores carnes de todo tipo y a la piedra, servida en mesa echando humo para que se vaya terminando de hacer mientras vas comiendo,... arroces de carne y paellas de marisco, caldosos también.., etc .. Etc... Hasta los postres, exquisitos y todo, todo, absolutamente hecho y elaborado por Pedro el dueño, junto a la capitana de Nieves, su mujer...son dos craks y súper humanos, sencillos y detallistas, hacen que salgas de allí a petar de comer y beber, buenos vinos y los chupitos variados de la tierra, caseros y las botellas en la mesa para que te sirvas lo que quieras, bueno.. Que no encontraréis nada igual.. Eso sí pide hora al menos 10 días de antelación, con eso remato! SÚPER SÍ VALORAS LA BUENA COMIDA!!

SIEMPRE LLENO!! Eso sólo quiere decir una cosa, que es un BUEN RESTAURANTE de barrio. A lo mejor, visto desde la calle no te llama la atención, pero a nosotros nos llevó un primo mío y hemos vuelto a repetir. Es bueno llamar y reservar, ya que tiene mucha clientela. Tienen un menú de día a un precio espectacular, con productos de calidad y platos al borde del colapso (las raciones son muy generosas!!). SIN GLUTEN. Si tienes alguna intolerancia o alergia, puedes preguntar a los trabajadores sin problema y te dirán que puedes comer muy amablemente. Nosotros no hemos probado la carne a la piedra, pero tiene muy buena pinta y si ves a la gente como disfruta y lo contentos que salen, eso quiere decir que es de calidad. El local no es muy grande y puede que haya algo de ruido, pero es algo normal cuando la gente está disfrutando de la comida y del buen servicio y atención de los trabajadores.

Buen restaurante tradicional. Las raciones son muy abundantes, el servicio es rápido y el precio bastante ajustado. Hay que ir pronto porque se llena enseguida. El único aspecto negativo de los platos que pedí fue la pasta, que no tenía salsa, y el arroz con leche, que estaba tan seco y tenía tanta canela que parecía arroz con tierra.

¡Le ponemos un 10 porque no se puede poner un 11! Los dueños son muy atentos, agradables, y junto con el resto de personal, muy eficaces. El servicio es rápido, los productos de calidad, carta variada, las cantidades muy generosas… no se puede pedir más. Te vas pensando en cuándo volver!!! Parada obligatoria en Barcelona ;)

Toda la vida pasando por delante de este restaurante; toda la vida en el barrio, y era medio"" invisible ""; he tenido que ir a vivir fuera de Barcelona para apreciar lo bueno que había dentro: ESPECTACULAR a todos los niveles: servicio, calidad, atención, simpatía,rapidez......me sentí como en casa, de verdad. Muy, muy recomendable. Volveré? Por supuesto.