Para repetir, sin duda!! Presentación de los platos y comida excelentes, el trato insuperable, el entorno mágico.....qué más se puede pedir? Espero volver!!
Posto meraviglioso, immerso nella natura a pochi passi dall'oceano, dove puoi gustare tipiche specialità del posto. Personale gentilissimo. Un giorno ci tornerò.
Hacia años q no iba y me ha vuelto a encantar.... Deliciosos platos y como colofón un postre espectacular.
Ramon Rodriguez Gregorio
+5
Espectacular grandes profesionales en un lugar idílico muy recomendable
Una gozada en todos los aspectos. Atencion ; calidad... brutal!!! Espero repetir pronto
Desde que lo conocimos nos enamoramos de este lugar en el que nuestra boda se hizo realidad. todo el mundo quedó encantado con la comida, con el trato, con el encanto de todo el lugar, con el personal. Pero desde entonces y para siempre, Zintziri ha abierto un nuevo camino en nuestras vidas y volveremos a refujiarnos en su magia muy de vez en cuando. Eternamente agradecidos a Dogartzi y compañia.
Yo me casé el año pasado allí. Es un lugar precioso, mágico, super íntimo, te hacen sentir como si estuvieras en tu propia casa.
La comida es de 10, riquísima, son unos cocineros buenísimos, se nota que le ponen interés y entusiasmo en lo que hacen.
La pareja que este buscando un restaurante para casarse, este es el lugar donde se cumplirán todos sus sueños.
Maravilloso y totalmente recomendable! ! Que recuerdos de nuestra boda... ;)
Hermoso lugar con encanto para disfrutar una buena comida, al entrar sorprende la decoración con un ambiente acogedor y amplio nos remonta a época pasada decorado con mucho mimo. La atención y el servicio de 10, la comida muy bien elaborada y deliciosa como se comía en casa de las abuelas 🙂 dispone de un menú y carta. Un gran descubrimiento,
Alain Del Barco Diaz De Cerio
+5
Antiguo caserío del 1650, encantador por fuera y por dentro.
Los platos muy elaborados y de gran calidad sin pasarse con el precio.
El servicio fenomenal, el camarero atento y simpático al igual que la cocina que pedimos platos para compartir 2 personas y nos los traían ya separados a cada uno en su plato.
Para mi un 10 y no creo que tardemos en repetir.
El sitio perfecto para comer y disfrutar de la naturaleza. La comida inmejorable. El único fallo fue que el vino se toma con 15 grados (está escrito en la botella) no de la temperatura del ambiente
Historia con sabores, eso te ofrece este molino reconvertido en restaurante. Si lo tuyo es que disfruten los sentidos, estás en un buen sitio para ello. Platos a la antigua con toques de modernidad. ,Ah, y el arroz con leche sin tonterías es eso!!! Tus recuerdos dulces.
Nos encantó tanto el restaurante como la comida. Escogimos el menú Kukulore y es totalmente recomendable. El restaurante al ser una noticia molino tiene mucho encanto. El personal nos enseñó todas las instalaciones después de comer y puso en funcionamiento el antiguo molino. Repetiremos seguro.
S. Dragonflyinanoak “Dragonfly”
+5
Reservamos a las 14:00 para dos personas y como llegamos 15 minutos antes decidimos tomar un txakoli en la terraza (es muy bonita). Nos dicen que no tardemos más de 10 minutos en entrar y así lo hicimos. A las 14:00 nos sentaron en una mesa del segundo piso. La persona que nos acompañó serio pero correcto. Pedimos a la carta para compartir Ensaladilla rusa (muy rico, hubiéramos comido un poco más), seguido también compartido unos chipirones que nos sacaron en dos platos (un buen detalle) estaban exquisitos. Otro plato a compartir, costillar de ternera asado, también espectacular. Y el postre, que es necesario pedir al principio de la comida, tarta de manzana deliciosa. En resumen, comimos de lujo y nos atendieron bien. La única pega que le pongo es que en la cuenta nos añadieron 4€ por el servicio de barra de los dos txakolis del principio (la propina camuflada).
La experiencia es muy recomendable pero mejor que pases directamente al comedor y así con lo que te ahorras compras una botella de txakoli en el museo de Bakio.
Comida fantástica, lugar encantador, pero por Nvo Mª de todo la atención de Julen y Agurtxale. Súper atentos y encantadores en el servicio. No enseñaron el local y nos explicaron su historia.
Volvereremos!!!!
Fuimos a comer en familia, la verdad que el sitio es muy guapo, tanto la parte de fuera como la de dentro. Es un molino convertido en restaurante. En cuanto a la comida la verdad que estaba muy buena, en general toda, lo único que diría es que en cuanto a los entrantes alguna ración un poco justa, los segundo y los postres muy bien! En cuanto al precio un poco más caro de lo normal pero que está bien. En resumen es un lugar muy recomendable para ir a comer. PD: nosotros fuimos a la carta pero el menú que tenían tenía muy buena pinta.
Un entorno espectacular no solo fuera, sino dentro del restaurante. Un trato cercano y exquisito.
Restaurante con mucho encanto, conserva un molino de mas de cien años, comida excelente, unos buñuelos de bacalao exquisitos, y todos los platos y postres de diez. Un sitio muy recomendable, quedareis encantados. Precio correcto
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