Masumi Convento

Interesante sitio para disfrutar de comida japonesa y mediterránea, teniendo ambos tipos de comida separadas. Buenísimo todo, especialmente los takoyakis (bolas de pulpo rebozadas), posiblemente los mejores que he probado, y las gyozas. Muy curioso y pintoresco el barco de sushi, con piezas clásicas pero se notaba que el producto era de primera. Si gusta mucho el sushi es un acierto. Y en los postres, si bien estaban todos geniales, hay que destacar el tiramisú de té verde y el crepe en tempura relleno de helado. En resumen, un lugar perfecto para disfrutar del sushi, si quieres gastarte un poco más, en todo su esplendor acompañado de platos muy muy ricos.

Hemos pedido el tartar de salmón y el barquito de 58 piezas de sushi y sashimi. Las piezas estaban muy bien elaboradas, el corte del pescado excelente y las porciones grandes. El sashimi se deshacía en la boca y podría decir que el de pez mantequilla es el mejor que he probado. Es un sitio muy bonito e íntimo y la atención ha sido buena. Creo que la calidad-precio está bien: 28 euros por persona. Un precio dentro de la norma en este tipo de comida. Por poner una pega, el baño de mujeres estaba cerrado pese a que el color de la puerta estaba verde y tuve que entrar en el de hombres, cosa que no me molesta, si no fuera porque el pestillo de la puerta tampoco funcionaba y el baño no estaba muy limpio. Sería un punto a mejorar.