Restaurante Sanxenxo

Nunca defrauda, uno de los mejores, sino el mejor, restaurante de Badajoz, un servicio extraordinario, buena calidad, variada y buena carta de vimos y precio aceptable. El pescado que tienen es sobresaliente. Hoy, entre otras cosas hemos disfrutado de un pargo ( rubiel) a la brasa que estaba sublime.

Ha sido una experiencia gastronómica excelente. El trato recibido ha sido de sobresaliente (tardaron un poco en tomarnos nota y no nos advirtieron de ciertos platos que tenían agotados, pero lo supieron solventar rápido). El txangurro delicioso. Hay opción de interior o terraza exterior y aunque no teníamos reserva, nos dieron mesa rápidamente. Lugar para repetir sin duda.

Una experiencia muy buena. Probamos el pulpo a la gallega y los chipirones en su tinta, ambos platos frescos y riquísimos. De postres podéis ver la leche frita y la trata de queso con miel y almendra. No es la mejor tarta de queso que he probado, pero estaba bastante buena. El trato muy amable y el servicio muy rápido, y eso que el restaurante estaba lleno. Repetiría sin duda. Ampliación: el solomillo al oporto también espectacular.

La comida es muy rica y de buena calidad, tiene buen pescado y marisco. El servicio y la atención muy buena. Aunque dice comida gallega, casi ninguno es un plato tipico de Galicia, la mayoria son más bien de la zona norte del cantabrico. Algo negativo es que si comes dentro sales con algo de olor a comida en la ropa y el pelo.

Uno de los mejores sitios de Badajoz para comer. Y sobre todo el mejor restaurante para disfrutar del mejor pescado en la ciudad pacense. El servicio muy atento, son muy diligentes y amables. También tienen algún producto local muy destacado como el lomo doblado, una maravilla de chacina sólo disponible en Extremadura. En esta última semana he almorzado dos días en el Sanxenxo y muy satisfecho.

Estuve cenando en este restaurante y puedo decir que estaba bien aunque me faltó algo para ponerle las 5 estrellas. Comida tradicional y rica. Nos pusieron un poco de ensaladilla como invitación de la casa. Después pedimos unas kokotxas de bacalao al pil-pil, que estaban buenas aunque me faltó un poco más de sabor en las kokotxas y en la salsa. Después vino bel bacalao club ranero, particularmente, el bacalao fresco pierde mucha potencia de sabor fresco a uno desalado. Eso sí, la salsa estaba espectacular. Por último, unos callos a la madrileña que estaban bastante buenos de sabor aunque tenía más morro que callos en si. En general, está bien y no te arrepentirás de ir aunque me falto un poco de sabor.