Pablo García Rodríguez
+4
Un sitio algo apartado del centro pero con comida muy rica y buena opción de aparcamiento al lado del mismo restaurante.
Tiene una terraza amplia en el exterior, con toldos en caso de que haya mucho sol o llueva, y una zona interior con un horreo como decoración muy bonito.
La comida muy rica y asequible de precio, además, en caso de pedir sidra, está la opción de escanciarla uno mismo o que lo hagan los camareros.
En nuestro caso pedimos una ensalada mixta, cachopo de cecina y queso de cabra, y lacón con patatas.
Buena sidra, terraza muy chula y comida calidad/precio bastante bien.
Comida asturiana riquísima!
Probamos el pastel de cabracho con las tostas y la mayonesa estaba espectacular.
Patatas al Cabrales, salsa inmejorable.
Y sartén de picadillo con jamón, huevos, patatas y pimientos.
Un buen restaurante en el que además tienen su propia sidra.
Personal muy amable
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