Pásame La Sal

Local con una decoración elegante, y un ambiente muy agradable. La carta varía según la temporada. La oferta de platos se ajusta a lo que se entiende por cocina creativa. Ofrecen una gran variedad de opciones, y desde el momento en el que te sirven te recomiendan el número de platos a escoger según el número de comensales. Nosotros éramos 3, y nos recomendaron elegir 4 platos, y no fallaron, aunque todo depende de la cantidad de comida que te guste comer. En nuestro caso, no nos gusta salir rodando. Todo lo que elegimos estaba buenísimo: pan chino, berenjenas, cebollas asadas y panceta. La presentación de los platos fue sumamente cuidada, y el tiempo de espera entre plato y plato fue el adecuado. Los postres: buenísimos también; tarta de queso y otro llamado chocolate, chocolate y más chocolate. La atención fue muy buena, especialmente de la camarera encargada. El camarero que nos atendió fue correcto, nos explicó cada uno de los platos cada vez que llegaban a la mesa, aunque pensamos que necesita conectar un poco más con el comensal. Aún así, un trato correcto. Si viviéramos en Avilés, no hay duda de que volveríamos.

Precioso restaurante en el centro de Avilés, atención perfecta, tanto por el personal de sala como por el chef, que ha salido incluso a preguntarnos por posibles alergias. Y la comida deliciosa, hemos probado las croquetas, el ceviche de langostinos, el redondo de ternera y dos postres, el de Claudia Roden y el de chocolate. Todo espectacular. Muchas gracias por la atención y paciencia

Sitio encantador, perfecto para una comida entre amigos o una cena romántica. La comida exquisita y el servicio excelente. Detalles como pan de varios tipos, mantequilla casera mientras esperábamos los platos o una infusión al finalizar la comida, le hacen un sitio que no pierde detalle. Los platos elaborados, modernos y muy sabrosos. Repetiremos seguro y lo seguiré recomendando.

Muy recomendable. Excelente relación calidad-precio, gran trato del personal, ambiente cómodo y acogedor y lo más importante, la comida deliciosa. Excelente mano con los guisos, nos han encantado los callos de bacalao y el guiso de oreja y manos de cerdo con curry verde. Como curiosidades, sus propias variedades de pan casero y todos los platos preparados para compartir. Volveremos.

Cocina diferente y muchos detalles que marcan la diferencia, empezando por una mantequilla de aperitivo que estaba espectacular, los diferentes tipos de pan casero que puedes probar por el mismo precio que un bollo en cualquier otro sitio y acabando con un té muy rico. En cuanto a los platos, pedimos un ceviche de langostinos que estaba muy rico, pero no es apto para paladares sensibles por su fuerte sabor. El steak tartar fue el segundo y terminamos con unas berenjenas al horno muy suaves. No fue nuestra mejor elección en cuanto a los platos, pero eso no les quita calidad. Buen sitio para probar cosas diferentes.

Era la primera vez que íbamos y al reservar no nos informaron que para el menu degustación había que avisar con un par de días de antelación... pero tampoco puedo darles mala puntuación por que no la merecen. Es un buen restaurante, tranquilo con buena música y decoración muy cuidada, con carta corta y muy bien pensada, los platos son para compartir, muy recomendables los oricios gratinados. Repetiremos otro día para el menú degustación

Ya era hora de encontrar un sitio como este en Avilés. Un local decorado con mucho estilo, con un servicio muy atento y agradable y una comida muy bien pensada y elaborada. Fui con mi mujer, pedimos un par de platos para compartir y dos segundos y porqué somos de buen comer lo terminamos porque las raciones son generosas, cosa que se agradece pero ya te digo que hambre no pasas. La única parte negativa es que íbamos con la intención del menú degustación que al parecer hay que reservarlo con 3 días de antelación y no teníamos ni idea de eso ya que íbamos recomendados y nadie nos avisó de eso, aún así como dije, los platos de carta eran excelentes y el menú degustación lo probaremos en 15dias que repetimos.