Sidrería Montera

Un año más, en nuestro viaje vacacional, tanto en la ida como la vuelta (Bilbao-Galicia), parada obligatoria en sidrería montera. Para nuestra familia, es como comer en casa, con la amabilidad y trato que recibimos. Siempre una sonrisa y palabra amable con nosotros y en particular con los pequeños, así como sus recomendaciones para comer, sus exquisiteces astures. En esta ocasión y como siempre dejándonos y bien aconsejados: lomos de cabracho con ensalada para nos y los niños, unos chipis a la plancha increíbles y…patatas cabrales. Gracias!. Y hasta pronto

Hemos pasado un día en Avilés y la Sidrería Montera ha sido lo mejor que nos ha pasado. Hemos comido de maravilla, cantidad más que suficiente y calidad excepcional. Del trato recibido por parte de Javier no podemos decir menos. Super cercano, agradable y muy atento. Un auténtico descubrimiento. Precio muy adecuado.

Local con terraza y zona de comedor ubicado lejos del centro de Áviles. El chaval de las barbas que nos atendió ,extraordinario. Simpático , cercano , nos aconsejo para pedir. Estuvo atento en todo momento si nos faltaba cualquier cosa, además muy rápido. Tirando la sidra de crack !!!! El menú es completísimo. Platos caseros, de calidad y muy abundantes. Opción de pedir medio menú o también por carta. Chorizo a la sidra de cine , las patatas 3 salsas buenísimas. Albóndigas con guarnición de patatas en su punto y plato muy abundante. Tarta 3 chocolates espectacular. De lo mejor que nos encontramos en la ruta por Asturias que hicimos. Muy Recomendable.

Lugar maravilloso, llegamos casi de casualidad y fue un acierto total, comida casera muy rica y raciones muy muy grandes. En nuestro caso nos pedidos unas papas con 3 salsas , unos chorizos a la sidra, un cachopo de cecina y queso de cabra , 1 sidra, un refresco y agua para dos. Todo por menos de 50 €. Los camareros muy agradables , nos abrieron el comedor superior para nosotros solos y a pesar del jaleo que tenían abajo en ningún momento se despreocuparon de nosotros , viniendo a cada momento para ver si estaba todo correcto, un gran detalle por parte de ellos. Uno de ellos (creo que era el dueño o encargado) fue muy amable con nosotros, al decirle que éramos de fuera nos dio conversación y nos recomendó sitios para visitar, se agradece gente así tan cercana sobre todo en sitios donde no conoces a nadie. Sin lugar a dudad tenemos otra visita pendiente en nuestra próximo viaje a Asturias.