Restaurante Castillo De San José

El ambiente y las vistas del restaurante valen mucho la pena. La comida esperaba un poco más (no quiere decir que no estaba muy buena) por el local y precio. La atención de los camareros inmejorable. El postre de fresas hay que probarlo, pero mi consejo sería que echasen un poquito menos de vinagre balsámico.

Este restaurante se encuentra ubicado en la parte posterior del castillo del que toma su nombre. Realizado por el artista César Manrique. Un lugar con mucho encanto. En cuanto a la comida solicitamos el menú de degustacion. Un menú amplio, interesante pero con algunos altibajos. Comenzamos con unos aperitivos: magnífica la croqueta de tres quesos y refrescante el langostino con manzana y mango. El Sam de aguacate no tiene ningún interés. En los entrantes muy interesante el canelón cenital con un pescado bastante jugoso. El ravioli de conejo fue menos sabroso que la salsa que lo acompañaba. En los principales destaca el taco crujiente de cochino, sabrosísimo y en un punto genial. Decepcionante el calamar del Castillo, excesivamente recio y con un escacho de papas bastante flojo. En los postres excesivo el coulant de chocolate para este menú y de las petit fours destacar en negativo el muffins por su sequedad extrema frente al bombón de chocolate blanco relleno de maracuyá o el dulce de canela y cardamomo. Muy amable el personal y eficiente