Fantastico !... restaurante top 10 en relación calidad precio, si vienes al maresme no te lo puedes perder...
Buenísimo todo, calidad y precio correcto, y bueno servicio, con uñas preciosas vistas
Comida catalana típica, muy buena.
Excelente atención y bello sitio.
Muy recomendable.
Un restaurante de cocina tradicional catalana en pleno corazón del Maresme con un personal de trato excelente y una carta variada de buenos platos y buena brasa!!
Pedimos el menú y para el peque nos hicieron unas patatas con croquetas caseras. Todo muy rico. Y el helado estaba delicioso parecía casero (pero no lo pregunté)
Cuando algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Este es uno de esos restaurantes de cocina tradicional de la yaya, sin virguerias de presentaciones vanguardistas, no no, restaurante de esos para disfrutar a lo grande con un, por ejemplo, espectacular estofado de rabo de toro, unas secas con panceta, carnes a la brasa de todo tipo. Además, todo ello en un entorno precioso, en unas instalaciones también de clásica masía muy agradable.
Restaurante tradicional con platos típicos catalanes y carne a la brasa como especialidad .
Buena raciones . Carta de vinos bien de precio .
Restaurante de comida catalana
Lo conozco desde que tengo uso de razón . Siempre con los mismos dueños y a partir de Enero cambio por jubilación
Aquí siempre vengo a comer mis primeros calçots de la temporada
Esta vez comida de amigos, para picar tortilla de patata y cebolla, caracoles a la “llauna “ y alcachofas rebozadas
De plato principal dos de pollo , una de butifarra y butifarra negra
Postres músico y miel y “mato”
Cafés y unos chupitos para los que beben alcohol
Bebidas cervezas y vino
Precio por persona 30€ todo es a la carta no hay menú
Magnifico ls terraza genial la comida estupenda y el servicio eficiente
Los nuevos propietarios han respetado el restaurante de toda la vida, llevamos años siendo clientes y el cambio ha sido para mejor. Mas variedad de pescado, fuimos a comer ayer y tenían dos bajas ( dicho por los propietarios ) el restaurante estaba lleno y aún así fueron capaces de dar una atención excepcional, como profesional del sector recomiendo hacer una visita a este hermoso lugar, con una comida y servicio a la altura del legado de el restaurante.
Vale la pena la pequeña excursión, de la típica carretera de montaña con curvas, para comer en plena naturaleza. Masía catalana, con mesas de madera. Comida tradicional catalana, como la de la abuela, brasas. Precio acorde a los platos contundentes servidos. Recomendable comer en la terraza, aún en invierno, para disfrutar mejor del ambiente.
Buena relación precio-calidad en un entorno de montaña
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