Un restaurante a tener en cuenta si visitas Altea. Gran calidad de producto y unos arroces fantásticos, recomiendo el de pulpo que fue el que pedimos nosotros y quedamos encantados, la tabla de quesos muy variada. El personal encantador y el local muy agradable.
Un restaurante que sin duda se merece salir adelante.
El restaurante te sumerge desde el primer momento en un ambiente tranquilo, relajante y con clase. Un espacio acogedor, con música de fondo y que además cuenta con unos baños de 10.
El servicio es inmejorable, el chico que atiende en sala es realmente amable y profesional. Todo hace que la estancia sea muy agradable.
En cuanto a la comida fue un poco decepcionante, pero no por eso un suspenso.
Pedimos una paella de calamares y cigalas, de sabor muy buena, realmente sabrosa, pero bastante salada, al poco rato el cuerpo ya te pedía beber agua, de hecho acabamos pidiendo otra botella. Además, algunas capas no estaban tostadas sino quemadas, para los que nos gusta raspar el arroz del fondo no fue una experiencia muy buena ya que distinguías la diferencia del tostado que tienen todas las paellas a quemado.
Para un sitio de este nivel y que además está especializado en paellas no te esperas estos fallos tan básicos.
Los postres sí que fueron una verdadera aventura, la presentación es posiblemente la mejor que vi en un postre en toda mi vida. La tarta de queso venía con un nivel de detalle alucinante, de sabor no me convenció tanto, las tengo probado mejores (para mi gusto) en cualquier pastelería, pero aún así estaba rica y valoro que tenga un sabor diferente y especial que la diferencie del resto que puedes encontrar en cualquier parte.
El otro postre tenía un sabor demasiado intenso a chocolate que a los pocos bocados ya no te apetecía seguir, demasiado cargado de cacao, no es para todos los paladares pero de nuevo una presentación sublime y unos sabores que aunque no sean los que más convezcan sí que son únicos.
Considero que es una propuesta para probar y no tanto para repetir, pero que si se corrigen los fallos podría llegar a ser un sitio interesante al que ir recurrentemente ya que el lugar, el servicio y las propuestas gastronómicas lo merecen.
Servicio estupendo y comida aún mejor. Muy recomendable. Un restaurante muy acogedor, con muchos detalles (decoración exquisita, flores frescas, toallas individuales en el aseo, camareros súper atentos…) En general, calidad-precio es de 10.
La comida exquisita, con variedad y calidad.
Destacar, sobre todo, el trato que nos ha dado Ion. Atento, educado y predispuesto.
Volveremos.
Restaurante muy recomendable. Tanto el servicio como la comida es inmejorable. Productos de muy buena calidad y establecimiento muy acogedor. El marisco muy fresco y riquísimo (tellinas, gamba roja, cigalas..) y la paella perico exquisita. Además de postres caseros deliciosos.
Restaurante pequeño con encanto con comida tipica de la costa y el pan casero muy bueno, Luego los postres irresistibles..
Un 10 en todo!! Siempre que vamos a Altea aprovechamos para comer allí porque está todo espectacular. Las cocas y los tartares brutales, y los arroces siempre en su punto. Tienen muchas cosas caseras y de muy buena calidad. El personal es un encanto, muy atentos en todo momento. Lo recomiendo 100%!!
Miguel QUEVEDO BOTELLA
+5
Tienen cuidadísimo hasta el más mínimo detalle. Los dos arroces estaban muy logrados. Los entrantes también muy originales.
Fuimls unos amigos de comida de domingo. No estuvo mal. Lo que nls parecío extraño fue que a la entrada te exigen gastarte por persona "x" dinero, nuna lo habiamos visto. La relación calidad precio no es la perfecta, pero el producto es muy bueno. El servicio es excelente y muy atento. Fue una comida agradable. Muchas gracias.
Comida exquisita, productos de calidad y camareros muy atentos. Lo recomendaría sin dudar. Fuimos varios días y todo lo que probamos estuvo muy rico. En caso de volver a Altea repetiremos seguro ☺️
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