Siloé Bar & Grill

Sobrio, casi minimalista y con cierto aire zen. Ha sabido combinar tradición y modernidad en su exquisita carta. Sin tonterías ni florituras, los platos están muy bien elaborados, sirven rápido y hasta los postres y el café aprueban con notable. La guinda son los precios muy ajustados a un bolsillo normal. Enhorabuena; lo agrego a mis favoritos.

Cosas de siempre con un toque diferente. Todo lo que probamos, riquísimo. Raciones de tamaño normal (8 croquetas, 18 gambas...). Y la calidad excelente. Unas gambas cocidas espectaculares. Croquetas (solo les quedaban de jamón por lo que no pudimos probar otras) de las mejores que hemos comido, cremosas, crujientes.... una delicia. Abanico (parte del cerco ibérico que yo no conocía) con salsa teriyaki, sólo un toque de salsa que no enmascaraba el sabor de la carne, riquísimo..... Excelente relación calidad-precio. El salón bonito, de tipo moderno minimalista, aunque cenamos en la terraza en la calle, muy agradable.

Todos los requisitos para un lugar excepcional: local acogedor y estupendamente acondicionado, atención maravillosa (de Sara) y una comida estupenda a un precio más que justo. La carta cortita y al pie (como ha de ser, no esas cartas infinitas) y renovándose por lo que me parece haber leído. En fin, pocas veces he dado 5 estrellas con más convencimiento. Volveremos y en no pocas ocasiones. Enhorabuena por vuestro trabajo.

Un lugar increíble y donde sin duda la relación calidad precio es insuperable en toda la zona. Para empezar una carta de vinos con muchas referencias y con unos precios asequibles a cualquiera, y en su extensa carta de platos unos productos muy bien elaborados y una fusion de ingredientes super conseguida, en la cual el deleite del paladar es lo principal! Desde los entrantes a compartir, pasando por los platos principales, y unos postres suculentos. Sin duda alguna el mejor restaurante de Almonte y alrededores. Un 11 sobre 10!