Restaurante Ginés Peregrín

Mi pareja y yo íbamos con las expectativas muy altas ya que mucha gente nos había hablado muy bien de este restaurante y nos ha hecho muy felices que las hayan superado. Comida muy rica y elaborad- con mucho cariño. Servicio excelente, muy atento, correcto y amable. Muchas gracias equipo de Gines Peregrin, amenazamos con volver!!

Muchas ganas de conocer el restaurante y salgo con una sensación agridulce. Por un lado, la propuesta de la comida es una maravilla (Menú degustación en 5 pasos, en mi caso con maridaje); por otro, el tiempo entre platos se fue alargando y alargando hasta que al final ya nos sobraba el postre. Sé que este tipo de experiencias requiere su tiempo, pero quizás habría que darle una vuelta a la ejecución. Local coqueto pero que para mi gusto le faltan detallitos para ser acogedor. Servicio correcto. RCP correcta. Vinos, con una de cal y otra de arena. Puede que repita para confirmar o refutar mi impresión.

Estuve con mi pareja cenando, teníamos las expectativas muy alta debido a la fama del lugar y la verdad que nos sorprendió desde el primer momento, el ambiente del restaurante es ideal, la decoración y detalles nos gustaron mucho se nota que quieren aportar algo nuevo y de calidad. El servicio super amable, pedimos el menú degustación y maridaje, nos explicaban cada plata y el vino que lo acompañaba, recomiendo esta opción ya que vas aun lugar de cocina de autor y lo mejor es dejarse sorprender. La Comida estuve de 10 nos gusto todo lo que nos pusieron sin excepción, se nota que estas comiendo en un sitio diferente a lo habitual. Estamos deseando volver y probar los nuevos platos porque estoy seguro que nos van a volver a sorprender. Sin lugar a duda ahora mismo este lugar esta en los TOP de Almeria. VOLVEREMOS !!!

Desde que entre me di cuenta de que no estaba en un restaurante cualquiera, un halo de magia y fantástico bienestar me invadió. Cuando empecé a comer (menú largo y estrecho), y a medida que iban trayendo los platos, mi emoción y disfrute iban in crescendo, la mujer que nos atendió nos contaba qué íbamos a degustar, pero sin resultar cargante, al contrario, nos abría el gusto para recibir un género cada vez más exquisito. Por otra parte yo no podía dejar de sentir la sensación de bienestar, el buen hacer de cada uno del equipo. Tal fue mi experiencia y bienestar, que rompí las normas, entre a comer a las 14,00 horas y salí a las 20,00 horas con el personal, bueno, con esa panda de amigos que conforman el equipo de trabajo. Muchas gracias por haber hecho que la vida me pueda sorprender todavía. Gracias.

Un tesorito que he descubierto hoy por primera vez. Sabores, texturas y colores increíbles que hay que disfrutarlas lentamente con los 5 sentidos y desde luego con un buen vino. Tanto la carta de sus vinos que la carta de sus platos son una hoya para una hedonista como yo. Con ganas de volver pronto🌊