Saona Avenida Alfonso X El Sabio

Comimos de menú y no entraba las bebidas. Me sorprendió que nos cobrase el agua a pesar de ser agua osmotizada. En otros restaurantes de la zona no lo cobran. En cuanto a la comida, lo mejor el postre, la mini berlina bombón rellena de chocolate. El resto comida estaba rica, los entrantes muy ricos, pero la hamburguesa vegana esperaba algo más por el suplemento de +3€ que te cobran. Hamburguesa pequeña y pan duro que se deshacia. Quizás si pusieran pan brioche mejoraria. Y las patatas frías y sin gracia, a pesar de la buena presentación. El ambiente muy distendido. Además está en frente del mercado central que para ir andando está muy centrico

Segunda vez que repito en Saona en una ciudad distinta y de nuevo, un acierto total. Relacion calidad-precio increible, muy buena atencion por parte de los camareros y el local amplio con decoracion muy minimalista y moderno. La unica pega, que el sitio estaba hasta arriba a pesar de ser un dia entresemana y habia momentos de mucho ruido. Todo lo que comimos estaba bueno, destacar el postre del milhojas de mango y la dorada.

Precio genial, económico. Ambiente espectacular. Comida muy aceptable por ese precio (Menú sobre 18€). Lo peor el servicio, no te orientan nada, tienes que apañarte con el QR y que cuando llegue el camarero prácticamente le cantes claramente la comanda. Si no sabes uno de los platos te dice que lo tienes que decidir y se va y al rato vuelve y vuelta a empezar de cero. El asunto es que según el camarero es la política del restaurante hacerlo así.... Si repito será por alguna comida en grupo buscando economía, sin muchas exigencias

El menú de mediodía tiene una calidad precio imbatible, de ahí las 5 estrellas. Es uno de mis sitios habituales, y en esta ocasión pedimos como entrante los sams de pollo asado (buenísimos con las salsas que llevan) y la ensaladilla rusa (no la recomendaría, hay opciones mejores). Como principales elegimos el costillar ibérico (siempre es un acierto, súper jugoso y rico) y el pollo teriyaki sobre arroz basmati (muy rico pero un poco escaso). Como postres, brownie con helado de vainilla (el mejor con diferencia) y tarta de queso con mermelada de arándanos (nos gustaba más la de mango, pero ya no la tienen). Es una opción genial para ir entre semana y comer rico y rápido por poco dinero.