Pocardy Restaurante

Espectacular. Lugar muy acogedor y bonito. Carta amplia, variada y de calidad. Servio exquisito. Pedimos 3 entrantes (ensaladilla rusa, bravas y tiradito de vieira, muy muy rico este último) Pedimos 2 arroces (vieira y alcachofas y lagarto ibérico) nos gustó mucho este último. Se adaptan muy bien a celíacos y salimos por 45€/persona. Muy contenta

Tuvimos una cena muy agradable en este restaurante. El ambiente es tranquilo y muy acogedor. El personal muy amable y profesional. Hubo algún despiste pero lo normal, nada importante. Pedimos ensalada cesar que tenia bastante gusto a pescado, entiendo que porque la salsa era casera; y arroz a banda que estaba realmente espectacular!!!

Tuvimos la oportunidad de cenar varias veces en este restaurante durante nuestras vacaciones, la verdad es que nos encantó. Probamos varios entrantes como su carpaccio de pulpo, la fritura variada, el tiradito de vieira, y la ensalada de tomates de temporada, todos muy buenos! Mis favoritos fueron el carpaccio y el tiradito. De platos principales recomiendo el salmón y el tataki de atún, ¡exquisitos! Y de postre, recomiendo el soufflé de chocolate, 10 de 10. Además de todo esto la atmósfera del local y la atención es maravillosa, me encantó Pocardy

El restaurante de 10. Hemos comido un menú cerrado previamente con calamares a la romada, pan con tomate y jamón y ensalada césar, de segundo arroz con carabineros, solomillo o pescado. De postre coulant con helado de caramelo, muy bueno. El servicio buenisimo, con buenos tiempos y increible ubicacion. Volveremos.

Restaurante en el interior del Hotel Almirante en primera linea de playa, tiene un salón cuidado al detalle donde la temperatura es ideal, tiene bastante amplitud entre mesas y la puesta en escena de las mismas es ejemplar, la carta esta cuidada al detalle, no le falta de nada, varios entrantes de todo tipo, pescados, carnes y la especialidad, los arroces..... todo con un precio contenido para el lugar donde estas, De primero pedimos unos calamares con mayonesa de lima, en este caso pienso, lo mas flojo de la comida porque no era calamar nacional, y eso se nota ,pero aun así la fritura estaba en su punto y estaban crujientes, y muy buenos, nos llamó la atención la cantidad, más de lo normal en lugares como este......posteriormente probamos unas quisquillas que estaban de muerte, frescas, y con un tamaño y cocción perfecta, de las mejores que me he comido....de principal nos decidimos por un arroz de rape, sepia y gambita roja que estaba buenísimo, en su punto perfecto, totalmente recomendable, con bastante cantidad de rape y gamba roja, pasamos al postre y como no pedimos la tarta de queso, que fue todo un acierto porque estaba impresionante. El servicio es ejemplar, todos los camareros que nos atendieron fueron atentos y amables, sobre todo en especial a Toñi. Sin duda para repetir una vez mas...