Mauro Restaurant

Un auténtico must en Alicante, ya sea para celebrar un evento como para cena en pareja o tomar algo en su espectacular terraza e interior. Si la comida está a un gran nivel, el plus lo da su excelente servicio, amable y empático como pocos. Mención especial al equipo de sala y, en particular, a Miriam y Johana, siempre pendientes de que no faltara nada e integrándose de manera natural con los clientes. Volveré, volveré y volveré a volver 🫶🏻

Ha sido un descubrimiento. Calidad precio adecuada. El lugar precioso, muy bien iluminado y decorado. El jardín es precioso. El servicio muy amables y atent@s, la cena muy buena (nos encantó el pulpo, la ensaladilla, el solomillo, parrillada de verduras, y los postres espectaculares). Y después de la cena nos encantó la sesión dj. Lo pasamos genial, repetiremos!

Local enorme y super acogedor con buena comida y trato excelente. Muy buena experiencia cenando en este restaurante. Un local precioso y laberíntico con capacidad para muchos comensales. En cuanto a la comida destacar el sabor de su croqueta y su canelón de setas. Resaltar el trato en el local, muy amables, atentos y rápidos.

Excelente restaurante con unas instalaciones inigualables. Disponen de números salones donde poder realizar comidas o cenas para una gran variedad de eventos: cumpleaños, comidas de empresa… y, por supuesto, para ir un día sin ningún motivo, sólo por degustar una gran calidad de productos. Por la noche, además, el restaurante se transforma en un club y hay un gran ambiente. Sin lugar a dudas, un local 100% recomendable.

Un restaurante con una decoración muy chula, ya sorprende la entrada algo distinta al tener que bajar una rampa que hace estar en un ambiente más exclusivo e íntimo, ya digo la decoración mola mucho con muy buen gusto y el ambiente creado es ideal tanto la luz como la musica es perfecta para una cena especial en pareja, la comida es distinta a lo que se suele ver pero más o menos en línea en los restaurantes de ese nivel, lo que comimos todo muy rico y recomendable a excepción del bikini trufado que estaba rico pero a mi gusto no merece la pena pedirlo, no deja de ser un sándwich con sabor a trufa, la atención atenta, a la altura de un restaurante exclusivo, me gustó mucho el detalle que te dejan una tablet con los vinos en los que puedes buscar y seleccionar el que más te gusta, la bodega tiene variedad, no es muy extensa pero tienen variedad, por lo menos en cuanto a vinos blancos, dulces y espumosos que estuvimos viendo. De precio bien te gastas a nivel del sitio, la comida y la atención, en cuanto a calidad precio muy bien, las cantidades bien no nos quedamos con hambre, no decepciona. Por mi parte un acierto reservar para una noche especial con tu pareja, saldréis contentos.

El entorno y el ambiente que se crea es difícil de superar, cálido y acogedor. Sin embargo, esperábamos algo más de la comida. Algunos platos estuvieron muy ricos pero otros no los volveríamos a pedir, y lamentablemente, los presentaron todos fríos. Los camarer@s se veían voluntariosos pero desbordados. El precio fue algo caro para el servicio y la comida que ofrecieron. Quizás, en otra ocasión, tengamos más suerte.

El local genial, muy intimo y luminoso. Se está estupendamente en el restaurante interior, buena decoración y mobiliario. La atención adecuada y comimos muy bien, me pareció muy original el formato de presentar la carta de vinos en un ipad. La única pega quizás el precio, un poco elevado. Repetiremos seguro para probar más platos!