Don Pino Ristorante

Fue un sitio que me sorprendió, y eso, siendo una pizzeria es siempre difícil. Un local pequeño, pero con encanto, bueno para una cena romántica, pero también para algo informal. El tamaño aquí es lo importante, pues la comida que te dan, sin ser innovadora, tan pronto das el primer bocado comprueba que es especial. He probado la pasta, donde no hay mucha variedad, como en toda la carta, pero riquisima y una buena ración. La pizza, sin nada espectacular, pero la pruebas y te sabe a casera a hecha en el momento para ti. Las ensaladas también vale la pena mencionar, con muchos sabores bien combinados. Y los postres, para una buen fin de fiesta. Realmente disfrute con mi visita. Igual desde fuera no te llama, la terraza especialmente es un trozo de acera al lado de una calle muy transitada sin ningun encanto, pero la comida y el servicio, a un precio muy competitivo te hará repetir. Un sitio íntimo y agradable lejos de las impersonales franquicias.

Fuimos a cenar la familia y pedimos varios platos tocando todos los palos. Y todos coincidimos en que estaba buenísimo y que todo era casero, la salsa de los ñoquis estaba espectacular y las pizzas estaban crujientes y con los ingredientes perfectos. Vamos que volveremos a repetir sin duda. Calidad pereció muy buena

Muy buena atención, y buena elaboración de las pastas y las masas.......local muy acogedor y a la vez ordenado dentro de las posibilidades de tan pequeño local pero con mucho encanto....lo recomiendo encarecidamente. Repetiremos para probar distintos platos y poder volver a valorar este local tan agradable