El Callejón De Cano

El sábado teníamos una reserva para cenar. Cuando llegamos daba la impresión de estar cerrado y una vez dentro comprobamos que había un apagón de luz (ajeno al establecimiento) Por todas las mesas y en los lugares destacados habían colocado velas con el resultado de conseguir un mínimo de claridad y al mismo tiempo un ambiente muy acogedor y agradable. Lamentablemente no se restableció la luz hasta casi las 12 de la noche, pero el personal nos ofreció todo tipo de platos fríos convirtiendo esa velada en una noche especial. A pesar del problema que significo para ellos, la simpatía y amabilidad con la que nos sirvieron compenso la noche. Esperamos volver un día con luz. ;-)