La Vagoneta

Aún no me he levantado de la mesa, pero no puedo esperar a poner la reseña. Hay MUY pocos restaurantes en los que me haya sentido tan bien atendido. Servicio SÚPER amable y atento desde que he entrado por la puerta. Tanto el que parece el encargado como el resto del personal. La comida está buena, tienen buena cerveza y la decoración y el ambiente del local están genial. Si vuelvo por la zona repetiré sin duda.

El menú diario 12.25 (plato de comida + bebida), desconozco si todos los días es igual. El lugar muy agradable, el plato del día es único, no había opciones para elegir, pero la verdad que estaba muy rico y abundante. Cuando llegas te reciben con algo para picar. Hay algo de parking gratuito y algo pago, si bien hay varios bares en la zona creo que no será complicado aparcar.

Sitio agradable para comer. Has de tener en cuenta que si comes dentro es mesa alta ya que el local es pequeño y no disponen de mesas bajas. Pero con el buen tiempo fuera tienes mesas bajas y se tiene que estar muy Agusto. Comimos 4 personas todo a compartir. Destaco los torreznos que están muy ricos así como también la calidad del producto en cuanto a pescado y carne. Las papas arrugas también muy conseguidas. Para terminar pedimos tarta de queso y está espectacular. Lastima que no hiciera foto. Lo recomiendo por el trato, ambiente y calidad de la comida. Cambiaría las mesas altas por bajas pero de igual forma se está cómodo.

Aunque es un sitio muy pequeño (mejor reservar) tienen una carta amplia y con mucho estilo, de primero nos recibieron con una pequeña ensalada de tomate de pueblo muy rico, con aceite para mojar y aceitunas, eso ya te hace ver que comer vas a comer bien, después pedimos las croquetas de jamón y otras de carabineros, las de jamón las mejores, impresionantes, luego la hamburguesa impresionante, y tuvimos q anular el otro plato porque aunque la hamburguesa fue a compartir acabamos hasta arriba! Y queríamos probar la tarta de queso vasco porque tenía muy buena pinta y así fue, nos quedamos con ganas de probar más cosas así q repetiremos seguro👏

Restaurante de ambiente y personal agradable, mesas altas en el interior y terraza bien acondicionada. Carta variada, recomendables las tostas de diferentes elaboraciones, son grandes y sobre los 9€ cada una. Pedimos ensaladilla rusa, patatas con mojo y 4 tostas (gambas y gulas, brandada de bacalao, solomillo con cebolla caramelizada, rabo de toro con patatas), todo muy rico y los postres impresionantes. Después de cenar bajan la luz y se puede tomar una copa. Volveremos