Perfecto, fuimos de casualidad y todos un acierto, el ajoarriero, morteruelo y las mollejas de pollo una delicia, súper amables y la cerveza bien fría!! Gracias!
Un patio encantador para cenar
Muchas gracias, repetiremos seguro
Un buen lugar para degustar productos típicos de la zona. Suelen tener plato del día, empanadas, tostas, bocadillos y postres todo elaborado por ellos. Un rincón muy acogedor, cómodo y que te hacen sentir como en familia.
Bonito local con patio cubierto en el que se puede tomar un refresco, comer algo, o disfrutar de alguno de los productos de la tierra.
Ideal para recargar baterias después de hacer el recorrido por las hoces del Júcar. Muy bien atendido. Hay que apoyar sitios así, sobre todo en un pueblo con poco más de 200 habitantes, para que puedan seguir existiendo!!
Establecimiento muy bonito y lleno de detalles. Amplia terraza y una propuesta tanto de bebida como de comida muy interesante. A destacar buenos vinos de la tierra, que también se pueden comprar en su tienda, y la deliciosa oferta gastronómica. Empanadillas de sabores y rellenos variados, pizzas caseras, tostas y repostería. Todo ello hecho con mimo y con una atención cercana y muy amable. Para repetir siempre.
Acogedor y encantador, un descubrimiento muy interesante.
Increíble el queso al Azafrán y el pisto manchego no sin dejar detrás el exquisito ajoarriero.
Buena comida, muy buenos precios, buen ambiente y la terraza genial con esos ventiladores con agua, nos encantó.
Unico bar, cafeteria, salon de te, tienda, vinoteca, restaurante, bar y tienda en Alarcon. Muy recomendable.
Tiene muy buenos productos, compramos una variedad de quesos para untar de sabores y unas almendras caramelizadas, hechas por una familia del pueblo de forma artesanal. En la terraza interior se puede estar con perros pequeños, buen sitio para descansar y tomar algo fresco, nos sacaron un queso manchego con comino y tomate aliñado con la consumición. Muy atentas y amables.
Bonito lugar con terraza y pet friendly. El personal y la comida tengo que decir que todo de diez. El queso de trufa, las empanadillas de morcilla con manzana y las albondigas…las recomiendo.
Sitio acogedor y muy bien decorado. Amabilidad total. No teníamos donde comer y nos preparó una mesa para 10 personas en un momento. Tablas de quesos, alubias con perdiz, y degustación de productos que venden en la tienda. Todo regado de un rico vino de la zona. Y para colofón los postres, tartas caseras que hace la dueña y decora con gusto.
Una pareja que volvió de la capital a la España vaciada para disfrutar de sus hijos y de las pequeñas cosas de la vida.
Os deseo mucha suerte porque os lo currais muy bien.
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