Un bar decorado al estilo medieval y con un patio muy agradable. Probamos la tortilla pero nos quedamos con el olor de un bizcocho que se estaba haciendo. La camarera muy amable y simpática.
Hice para a comer un bocata enorme de jamón con aceite y una cañita bien tirada! Muy bien, un sitio con mucho encanto. Muy amable y agradable la chica.
Muy bien ubicado en el camino inglés.
La comida espectacular, los que dicen que es caro no han probado comida casera en su vida. 11 euros por media tortilla buenísima, que me comí yo solo pero era ración para dos.
La atencion muy buena, el camarero está dispuesto a charlar contigo y su mujer, la cocinera, te recomienda y aconseja que comer.
El local digno de ver, no solo por la terraza y la tranquilidad, si no también por todo lo que tienen dedicado a los peregrinos.
Gracias y buen camino.
Interesante parada para tomar algo y ver este curioso lugar con pinturas que representan figuras medievales gallegas.
Está en el mismo recorrido del Camino Inglés por lo que en temporada alta suele estar muy frecuentado.
Recomiendo la parada y tomar un refresco o cafe en el lugar. También sirven comidas y cenas.
Tras una etapa dura de cuestas por todos lados, lo mejor ha sido parar a comer en este restaurante. La camarera fue muy servicial con nosotras y muy simpática. La comida estaba riquísima! Pedimos la ensalada (con los productos de la huerta), croquetas caseras, carne asada (recomendable) y tortilla. Volveremos para cenar y ojalá nos quedaríamos otra etapa más para volver .
Me encantó el lugar, la decoración, los cuadros...Teresa, encantadora, super amable. La comida estupenda. Volveremos.
Comida casera riquísima y excelente relación calidad - precio. Los dueños son súper amables, Teresa muy atenta y Alfredo dispuesto a ilustrarte con la cultura de la zona, lo cual se agradece si vas de paso en el Camino de Santiago Inglés. Además, sellan la credencial del peregrino. El lugar es espectacular, todo decorado con cuadros pintados por el dueño (un auténtico museo), y también tiene un jardín enorme y aparcamiento. ¡Un 10!
Desde Betanzos veníamos famélicos y en este espectacular sitio justo al lado del camino inglés, nos dieron de comer muy muy bien. Croquetas, ensaladilla, codillo, asado y un flan casero alucinante.
El trato y la atención fue de lo mejor que se puede esperar.
Sin dudar, una parada más que obligada.
Muchas gracias por el gran servicio!
Mary The QueenintheNorth
+5
Me ha encantado. El sitio es entrañable y acogedor. Sobre todo el hombre que nos sirvió que es el que lleva el museo medieval de betanzos. Un señor simpático que parecía un ratón de biblioteca perdido en medio del monte. Sobre la comida.. riquísima. La ensalada estaba de muerte y la carne asada se te deshacía en la boca. La tarta de tres txokolates estaba deliciosa y dulce en su punto. Y os recomiendo el flan de queso... Os puedo decir que es el mejor que me he comido a día de hoy. Un lugar con encanto para perderse.
Lugar muy tranquilo y acogedor. Tipo mesón con decoración medieval. Ideal para ir a comer o tomar algo sin estar en medio del barullo. Las pinturas de las paredes son súper originales y realizadas por el dueño.La comida muy rica y buena relación calidad precio. El personal muy agradable y atento. Muy recomendable.
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