Aunque conocíamos los otros restaurantes, nunca habíamos tenido mi marido y yo, hasta ahora el privilegio de disfrutar de su cocina. Para empezar, decir que tiene un lugar maravilloso, poder estar cenando como fue nuestro caso, mirando al mar y viendo como se iba iluminando la ciudad, era una estampa espectacular. Tomamos un vino blanco que estaba riquísimo, y un entrante de unas croquetas de marisco, que era como meterte en la boca un pedacito de mar, y compartimos un arroz con bogavante, del que no quedó mi un granito. Tras ésto, tomamos un café, porque no podíamos con el postre, no quedó sitio.El camarero que nos atendió, muy educado, atento a cada segundo, y muy amable. Sin duda, un restaurante al que volver para disfrutar de un buen pescado, un excelente arroz, pero volver siempre que nos sea posible.
Una gran carta de mariscos y pescados acompañado de buenos vinos ideales en el maridaje con unas vistas espectaculares de la playa de la ciudad y un personal siempre atento y profesionalmente impecable. Toda una experiencia gastronómica que merece la pena no perderse.
Si estás de paso como si eres de la
Ciudad y te gusta el producto fresco y bien elaborado, este restaurante no te lo puedes perder. Las vistas son icónicas y la carta simple pero suficiente para degustar lo que Galicia ofrece. No puedes dejar pasar la lubina salvaje un 10.
5 estrellas merecidas. Atención y calidad increíble!!! Si por mi fuera repetiría muchas veces este restaurante. Probamos los pescados, lubina y palometa. La ensalada de bogavante espectacular.
Espectacular el sabor de la comida sobre todo el pulpo con queso algo que no tenía mucha confianza y resulta que he vuelto al día siguiente para probarlo de nuevo, así que si estaba espléndido. las dos camareras senia y su compañera que han atendido un trato muy bueno y a la altura del sitio he venido en julio temporada alta y no hizo falta reserva lo cual un puntazo...volvería sin duda alguna
De postre torrija caramelizada con helado de naranja, si visitan el restaurante no se lo pueden perder. El arroz es como para 3 personas y el pescado a la brasa tenía un sabor increíble.
Fuimos a comer el 30 de agosto ya que hemos estado pasando unos días en A Coruña. Elegimos el restaurante por sus buenas vistas a la playa de riazor y la verdad que no nos equivocamos. Las vistas fueron geniales pero la comida también. Pedimos de entrante pulpo con queso gallego, una alternativa que nos recomendaron en el propio restaurante al pulpo a feira. La verdad que estaba buenísimo. Después comimos arroz con zamburiñas y berberechos, una combinación diferente y alternativa al arroz con carabineros o bogavante muy acertada. Estaba todo buenísimo, si volvemos algún día seguro que repetimos.
El sitio es ideal en cuanto ubicación,en general todo ha estado bién,lo único que no me ha gustado es que sirvan la comida en la mesa sin mantel ni nada, al menos podrían poner de papel y tampoco disponen de carta física
Estamos en A Coruña donde se come de maravilla y en cualquier sitio. Te esperas un poco más de un sitio así. Como que no te traigan un percebe malo y el servicio mejorable.
Hay dos tipos de carta, una más selecta y otra más normal, el arroz con pollo de corral sabía demasiado a especies.. ..y estropeó el plato...una pena .La torrija caramelizada esquisita.Las camareras muy atentas
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