Millo Orzán

Espectacular. Voy a volver 100%. La comida tiene una calidad impresionante, con un producto riquísimo, las elaboraciones son precisas y trabajadas. El vino que nos recomendaron muy bueno calidad precio y el servicio es muy atento. La decoración está muy cuidada. Hasta el postre estaba bueno. Un éxito

El diseño de carta es espectacular. Muy equilibrado, con propuestas de carnes, flores y frutas que explotaban en la boca de sabor. La ensaladilla y el paté casi me hacen llorar de la emoción. Hace 5 años que vivo en España y es la primera vez que como tan pero tan rico. Sí, claro que hay un montón de propuestas increíbles dando vueltas, ¿Podría ser más sofisticado? A mí no me importa, lo que sí me importa es la creatividad, la hechura y la conciencia por una comida directa del huerto. El cheesecake sin harinas ni azúcar, con miel gallega, es mítico. Los felicito, a mí al menos, me hicieron muy feliz. Gracias!

Local moderno y bien ambientado cerca del Orzán. Expectativas altas que se cumplen a medias… la comida está bien, nada que sorprenda en general salvo un par de platos que eran muy interesantes: no os podéis ir sin probar la tortilla de callos de bacalao! La raya bien ejecutada pero… a todos les falta a un punch de sabor. Servicio algo decepcionante y lentos… sobre los precios, luces y sombras: muy elevados para la zona y platos que les faltaba potencia. Lo mejor: el chef sabe lo que hace, es arriesgado, la carta de vinos es muy compleja y especial. Id y probad!!

¡Cada día un menú distinto! Tengo que volver para comprobarlo, pero la idea es genial. Y muy difícil. Si lo consigue es de mención especial. El restaurante es pequeño pero muy cuco, aunque el día que fuimos estaba un poco desordenado. Las mesas para cuatro son escasas. Aún quitando la decoración estás algo ajustado. El servicio muy amable y atento. Y la comida muy rica, lo único la tortilla. La mezcla de sabores no me acabó de gustar. Pero hicieron un esfuerzo por adecuar la comida a un comensal con fuertes restricciones alimentarias y es de agradecer. No soy de tarta de queso pero mis acompañantes dicen que está muy buena.

Siempre tuve una expectativa muy alta con respecto a este local y además por temas personales ... Y sin duda puedo decir que es de impresión !! Una experiencia gastronómica super divertida pero sobretodo sabrosa . Tenía en mi mente probar dos platos : croquetas de Cheetos y tortilla con callos de bacalao . La carta cambia a diario y por ese motivo no pude probarlos ( volveré para hacerlo) . Podría comer 4 o 5 platos de ensaladilla con tartar de atún sin ningún problema . Le doy un 10 . He probado el guiso de aguja de buey y he de decir que merece muchísimo la pena : carne super tierna y con unos ñoquis de habas de lourenzá deliciosos. El magret de pato cacio y Pepe también estaba en su punto de cocción y además acompañado de pasta casera , una auténtica delicia . Nadie debería de pasar por aquí sin probar la tarta de queso y toffe. Es un majar de dioses y lo digo sin ser amante del dulce . Valoro muchísimo la atención del personal y también la calidad de los productos. El ambiente es distendido , el local agradable y la presentación tanto de los platos como de la mesa ( los detalles como vasos de barro , apoyacubiertos, salvamanteles , vajilla, etc..) está hecha con mucho gusto. Son muy merecidas las menciones y reconocimientos que se dan a este local .

Único, diferente, innovador, INIGUALABLE! Platos de calidad, con comida local en un espacio íntimo y cercano. Moncho nos atendió con mucho cariño y nos sentimos como en el salón de nuestra casa. La comida es excelente y la preparación sublime, lo recomendamos 100% para todos los que amáis la buena comida preparada con dedicación. Volveremos siempre que estemos por Coruña! Gracias por vuestra atención. Se necesitan más locales y personas como las de Millo! Como recomendaciones, el Magret, la ensaladilla y la tarta de queso espectacular 🔥 Pero ojo! los platos cambian con la temporada y eso es uno de los puntos fuertes de este lugar. Felicidades!