La Escondita

Nada más acercarnos al sitio, al estar escondido, se ve precioso, la terracita, la fachada… el local por dentro tiene un tamaño perfecto, pocas mesas y atención 10. La decoración y mesas es muy agradable. El producto es EXQUISITO y el personal, atento, agradable y cercano. Tomamos unos tacos de atún marinado con un helado, que os recomiendo ir a probarlo porque no os sorprenderá, cada bocado era espectacular. Después pedimos media de zamburiñas a la brasas que estaban exquisitas y los puerros con vinagreta que estaban buenísimos. Por último, compartimos una lubina que estaba de escándalo, pero de locos. Y la guarnición estaba increíble también, las patatas con demás verduritas… TOP. Es de esos sitios que pruebas y a medida que vas probando, más y más platos, todo te parece que está increíble. Los precios, según qué tomes, por ejemplo la lubina, es cara, pero merece la pena porque no había tomado una lubina igual. Nos hemos ido con muchas ganas de volver y si duda, cuando volvamos por allí, repetiremos.

Espectacular. Segunda vez que iba y no nos defraudó. Sin duda no será la última. La comida es de calidad y además la preparan con un toque a brasas particular y muy sabroso. Recomendable la lubina y las croquetas (tanto las de puerro como las de gambas al ajillo, ambas caseras, te hacen ración combinada de ambas si prefieres). El servicio es muy bueno a la vez que cercano. Se acercan varias veces a la mesa para ver cómo vas y pedirte opinión de los platos. Si tuviera que sacarle algún punto, sería que de fuera se les cuela un pelin de frío al local. Si bien es cierto que para ser un espacio pequeño, lo tienen perfectamente aislado y decorado con gusto. Lo dicho, para volver.

Un gran restaurante sin duda. El personal profesional, amable y con un toque de gracia que siempre hace más agradable la velada. Todo lo que probamos fue delicioso, éramos un grupo de 8 y nos fuimos bien comidos y mejor servidos. Un buen sitio, que vale la pena buscar. La brasa es su fuerte y se nota tanto para pescados como para carnes. 0

Fuimos a cenar y la calidad es muy buena , el producto se nota que es de calidad, los puntos negativos del sitio es que es pequeño y no es tan cómodo las sillas, y un comentario fuera de lugar del dueño o responsable, al decir que venimos con mucha hambre como si fuéramos muerto de hambre, para mí entender es fuera de lugar, ya que no venimos de GRATIS, hablan mucho de que utilizan leña, deberían mostrar o que se vea su cocina, pero al ser pequeño eso no se puede apreciar, cada camarero va con su ropa sin ser de uniforme, que te sirvan el vino sin poder ver cómo lo descorchan eso no es de un buen camarero.

Cuando pensamos que, al volver a este local, no se pueden mejorar nuestras experiencias anteriores, nos sorprenden de nuevo con otra cena espectacular. La calidad del producto, la presentación de los platos y los increíbles sabores, todo ello acompañado a la perfección por el buen vino que siempre nos aconseja sin fallo su profesional y atenta camarera, hacen de La Escondita un acierto seguro para darse un regalo al paladar. Una suerte poder disfrutar de negocios así en esta preciosa ciudad.